A parte de que hay árboles frutales que son muy bonitos cuando empiezan a florecer, como los cerezos en el Valle del Jerte, o del azahar de los naranjos.
Además no cuesta mucho trabajo físico cuidarlos. Con que se haga dos veces por semana, es suficiente.
Lo que se recolecte, puede ir a parar en gran medida a la cocina económica, y el resto para uso común.