Hoy por hoy, el comercio de la zona centro está en claro retroceso frente a los centros comerciales de la periferia. Debemos valorar qué ventajas tienen estos últimos e intentar implementarlas en el comercio del centro.
Sin duda, una de las cuestiones más evidentes, y que más clamor popular genera, es la falta de aparcamiento en el centro, que obliga a aparcar en aparcamientos subterráneos con el gasto que ello conlleva. Esto podría subsanarse llegando a convenios con las empresas que gestionan esos aparcamientos de manera que, cuando realizaras una compra en un establecimiento del centro, se te sellara el tique del aparcamiento y ya no tuvieras que pagar.
Creo que sería una fantástica medida para incentivar a la gente a ir a comprar al centro, ya que lo pondría en un nivel de ventajas muy similar al de los centros comerciales de las afueras. Esto, junto con extensas zonas peatonales que resulten cómodas y atractivas, puede relanzar la zona (si encima se consiguiera ubicar en algún lado unos cines del nivel de los de los centros comerciales...).
En definitiva, se trata de ir haciendo del centro de la ciudad un auténtico centro comercial en igualdad de condiciones con los de las afueras.
Sin duda, una de las cuestiones más evidentes, y que más clamor popular genera, es la falta de aparcamiento en el centro, que obliga a aparcar en aparcamientos subterráneos con el gasto que ello conlleva. Esto podría subsanarse llegando a convenios con las empresas que gestionan esos aparcamientos de manera que, cuando realizaras una compra en un establecimiento del centro, se te sellara el tique del aparcamiento y ya no tuvieras que pagar.
Creo que sería una fantástica medida para incentivar a la gente a ir a comprar al centro, ya que lo pondría en un nivel de ventajas muy similar al de los centros comerciales de las afueras. Esto, junto con extensas zonas peatonales que resulten cómodas y atractivas, puede relanzar la zona (si encima se consiguiera ubicar en algún lado unos cines del nivel de los de los centros comerciales...).
En definitiva, se trata de ir haciendo del centro de la ciudad un auténtico centro comercial en igualdad de condiciones con los de las afueras.