
Subrogación a cambio de la exención del pago del IBI.
Esta iniciativa -que ya fuera promovida por el propio obispado durante dos días de gélidas jornadas y declarada como profundo éxito en los medios informativos-, permitiría abrir a los necesitados las varias decenas de habitaciones que hoy permanecen enclaustradas, y, asimismo, la explotación, para su abastecimiento, de la finca ganadera y huerta propiedad del seminario hasta que el fin de la crisis económica permita a sus víctimas salir de la dependencia.
