
¿Por qué no le dedicamos una calle en Santander? Un vial nuevo en alguna de las áreas de expansión de la ciudad serviría de homenaje y permanente recuerdo a la persona y su legado.
O -me atrevo a sugerir, y sé que es arriesgado- podría el nombre del sabio sustituir en el callejero al del General Mola, honrado por los santanderinos ya durante muchas décadas por unos méritos que es complicado descubrir en las páginas de su biografía.
