En Australia han ideado una papelera flotante que sirve para recoger plástico, así como detergentes, aceites o combustibles que flotan en la zonas portuarias.
Esta papelera sube y baja al ritmo de la marea mientras una bomba hidráulica integrada absorbe el agua de alrededor y arrastra los residuos dentro del recipiente. La basura recolectada queda dentro de una bolsa que se vacía en tierra.