Soy una Santanderina de 47 años que ha vivido siempre en el centro de la ciudad. Recientemente he comprado una piso en la cuesta del Hospital y le he reformado guardando la estética y arquitectura de el Santander antigüo de hace más de 100 años. Le estoy promocionando para empresas que se desplazan a Santander, y así poder disfrutar de la historia, cultura y patrimonio de la ciudad al completo. Y me avergüenza ver como una de las zonas más bonitas de Santander, desde las escaleras de enfrente del Ayuntamiento hasta la rampa Sotileza, con la facha del Ayuntamiento por un lado y el mar por el otro, está en abandono total, ni tan siquiera hay pequeñas rampas para acceder a la cuesta del Hospital desde Jesús de Monasterio. No puede subir nadie ni en bicicleta, ni con carrito, ni con maletas a toda la zona. No es sostenible, ni práctico, ni estético. Solicito en nombre de mucha gente joven que apuesta por la reconstrucción del cabildo, su promoción turística, nuestra inversión en rehabilitar los pisos antigüos, mientras el Ayuntamiento toma cartas en llevar a cabo el Plan de renovación, que por favor, lo mínimo es construir un acceso a la cuesta del hospital accesible eliminando las escaleras del principio. Y que se vigile las licencias de actividad de los comercios nuevos que se están instalando, ya que, a parte de abandono del plan de reconversión, están volviendo a vender droga y se está consintiendo que se desplome y arruine uno de los cascos antigüos más bonitos y con más historia al rededor del Ayuntamiento.
Es el momento de que hagan algo¡¡¡¡¡¡¡¡Escuchen a la ciudadanía. Está apostando gente emprendedora en la rehabilitación de las viviendas, para que se promocione turísticamente esa zona. Actúen con vigilancia y acceso cuidado y señalado, hasta que se pueda realizar todo el plan de urbanización. No le dejen morir. No es beneficioso para ningún Santanderino.