He leído que en París existe una normativa por la cual los establecimientos comerciales deben apagar sus luminosos de madrugada. Esta medida fue implementada con el objetivo de evitar el derroche energético. No se trata de que nos equiparemos a otras ciudades europeas, cuyas calles por las noches permanecen en tinieblas, sino de racionalizar la energía empleada para iluminar nuestras calles de una forma que sigan aportando seguridad al transeúnte, operatividad a los cuerpos policiales en su trabajo pero también velen por una mayor conciencia ecológica.
Por ello, propongo que se implemente una normativa para que los comercios privados cierren sus luces (neones, escaparates etc) en un tramo horario a determinar, todo en función de las horas de luz.
Ahora en invierno, podrían estar abiertos entre las 18:30 y las 22:00, por ejemplo.
En verano, puede que no haga falta apenas.
https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2021-02-03/acrobacias-contra-el-derroche-de-luz.html