
Santander fue conocida en el siglo pasado por los baños de ola. La gente venía de toda España para disfrutar de los beneficios del agua para la salud. Es un argumento comercial potente en esta era del Covid, en la que hemos visto la importancia de estar en forma.
Propongo seguir el modelo de lo que se hace en Gijón: fomentar un turismo de bienestar/wellbeing.
Por parte del Ayuntamiento, no hace falta invertir en instalaciones que ya tenemos, solamente debemos coordinar y trabajar en la publicitar la oferta que tenemos ahora: El centro Spa del hotel Eurostars Real para proponer paquetes turísticos con acceso al SPA. También existen otros Spa y piscinas en Santander: Marismas Wellness Center, etc. para poder reforzar la oferta de circuito Spa + masajes, tratamientos.
Es una manera de atraer a turistas que se preocupan por su salud.