El espacio público de Santander, en lo que se refiere al núcleo consolidado, está ocupado principalmente por el coche, tanto para estacionamiento como para circulación. Además, las zonas peatonales verán reducido su aforo para mantener la distancia física.
El espacio podría ser liberado mediante aparcamientos disuasorios en el entorno periurbano de la ciudad, combinados con tarifas de transporte público o carriles bici que lleven al ciudadano hacía las zonas de atracción de la ciudad, como las calles del centro que aglutinan los principales comercio.
El espacio liberado podría servir para ampliar aceras de forma que permitiesen:
.- Crear puestos de mercadillos de los comercios minoristas de la ciudad
.- Que las tiendas puedan poner sus expositores al aire libre.
.- Crear puestos de restauración al aire libre, tipo food trucks o casetas semana grande, de los establecimientos de restauración de la ciudad.
Si se reduce la circulación sería posible también cortar calles al tráfico y realizar actividades al aire libre, acompañadas de mercadillos y puestos de restauración.