Si el objetivo es fomentar la movilidad sostenible, y prescindir en lo posible del transporte particular, no tiene sentido mantener la prioridad para el tráfico rodado en los semáforos del Ayuntamiento o del Paseo Pereda, que para que se pongan en verde hay que pulsar un botón, y dan un tiempo ridículo al peatón.
Uno de estos ejemplos es el semáforo del arco del Banco de Santander. También los semáforos del Paseo Pereda, con botón en la parte del muelle. El resultado es que muchas personas los pasan en rojo.
Mi propuesta es que al menos los semáforos sean inteligentes, y tengan un sensor que active la petición de paso al detectar la proximidad de las personas.