Ante la necesidad de parkings a bajo costo, pediría que cuando se acaben las concesiones no se vuelvan a renovar y se recuperen para el ayuntamiento.
Con estos parkings se podría desarrollar una política de coste mínimo, justo para pagar al personal del mismo y los gastos generales, sin ningún tipo de beneficio.
Con esta política, se evitaría un gran consumo de energía que se utiliza en dar vueltas para buscar donde dejar el coche por un lado y por otro se favorecería al comercio y a la hostelería.