
Frecuento habitualmente el Parque de las Llamas para dirigirme a mi puesto de trabajo a diario. En el trayecto, he notado que las pasarelas y el puente de cemento cercano a la estación eléctrica no disponen de suficiente protección en las barandillas. Un niño pequeño puede escaparse de un familiar e irse directamente a la laguna. Por eso, pienso que, tanto en la pasarela, mediante una especie de malla metálica (en su parte baja) que impida que un infante acabe teniendo un accidente, así como una protección suficiente, en el puente de cemento, por el lado de la vegetación y la charca, sería muy necesario. La presencia de la señal es importante, pero el percance es mejor atajarle de una manera más efectiva.