Si el Ayuntamiento de Santander, y su Policía Local respetaran las leyes, así como ellos mismos exigen a los demás su efectivo cumplimiento, no se perjudicase al ciudadano por el mero hecho de no compartir sus ideas o sus gustos, y de hacerlo -por omisión u error- se enmendase rápidamente el daño producido, los ciudadanos honorables no se verían en la tesitura de dar la espalda a ese ayuntamiento, no estarían abocados a dejar de realizar sus actividades en el mismo, no quedaría dañado el entremado comercial ni su buen nombre...
Quien dirige ese ayuntamiento le presta un pobre servicio al mismo cuando permite que se vulneren los derechos de los ciudadanos y no pone solución ni reparo a ello.
Un ciudadano que sufre cuando se violan sus derechos en un municipio, difícilmente retornará a él, ante el miedo a volver a revivir la situación.
Sin derechos no hay ciudad. Hay que velar por el ciudadano y por sus derechos.
Multa de tráfico 45556/2012.
Quien dirige ese ayuntamiento le presta un pobre servicio al mismo cuando permite que se vulneren los derechos de los ciudadanos y no pone solución ni reparo a ello.
Un ciudadano que sufre cuando se violan sus derechos en un municipio, difícilmente retornará a él, ante el miedo a volver a revivir la situación.
Sin derechos no hay ciudad. Hay que velar por el ciudadano y por sus derechos.
Multa de tráfico 45556/2012.