
Muchas veces y sobretodo cuando llueve, el autobús va lleno y no entra ni una sardina. Sí alguien quiere tomar la salida, tiene que hacerlo de forma dificultosa, molestandose el que sale y la gente a la que empuja, aún pidiendo paso. Para solucionarlo he pensado en lo siguiente:
Hace muchos años había autobuses gusano con el doble de capacidad, con un cobrador atrás, ahora es menos necesario gracias a las tarjetas inteligentes y otro delante. Sería muy práctico en las líneas de largo recorrido como la 1,2 y 7.

Claro que los que tengan que usar otras líneas como la 5 y 6, dirán ¿Y qué pasa conmigo?
La opción que he encontrado son los autobuses de dos plantas, como el turístico de Santander, pero cubierto.

Claro que los que tengan que usar otras líneas como la 5 y 6, dirán ¿Y qué pasa conmigo?
La opción que he encontrado son los autobuses de dos plantas, como el turístico de Santander, pero cubierto.
